miércoles, 28 de julio de 2010

La Playa (I)

RECUERDOS
Sonó el despertador y saltó a todo volumen una voz masculina recitando la predicción del tiempo. Pero Max apenas pudo abrir los ojos, los primeros rayos de sol entraban por la ventana. Estiró cada músculo de su cuerpo sin haberse quitado de encima la sábana. Casi sin darse cuenta empezó a escuchar una melodía conocida, le traía recuerdos, buenos y malos. Apagó el aparato de un golpe seco y se levantó de mal humor.
Aunque estaba de vacaciones prefería levantarse pronto para disfrutar mas del día. Se vistió rápidamente, y cogió las llaves del apartamento al salir por la puerta. Ante el se extendían 2 kilómetros de playa de arena fina, desierta. No había ningún turista con cámara de fotos, de ésos que no se separan de su gorro de pesca y el tubo de crema solar. Respiró hondo, hinchando hasta el límite sus pulmones. El olor a mar, a sal, avivó su esencia, como si fuera una droga. La luz acariciaba su rostro.
Se sentó a unos metros de la orilla, hundiendo los pies en la arena húmeda. Aquel paraíso terrenal le transportó a tiempos mejores, donde el tiempo no importaba, tampoco importaba el lugar. Solo la compañía de Silvia era imprescindible.
El sonido de las olas rompiendo en la orilla le tranquilizaba.
‘Recuerda el 8 de Noviembre’. Esa frase lo devolvió a la realidad. La inquietud se apoderó de él, necesitaba café. Se levantó de la arena y echó un último vistazo a la superficie agitada del mar. Todo cambia y hay que adaptarse al cambio. Él debía hacerlo, lo sabía, por mucho que lo evitara. Todo a su alrededor seguía adelante, y se quedaba atrás.
Abandonó la playa y se dirigió a la única cafetería abierta. Decidió que ese era el día que cambiaría todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario