martes, 22 de junio de 2010

lunes, 21 de junio de 2010

Donde empieza la felicidad.

El simple silencio solo estaba complementado por el ensordecedor ruido del viento a su alrededor, pero la cálida sensación del aire fresco en la cara le hacía sentirse bien. Pedaleaba de nuevo, con fuerzas renovadas. Con energía de sobra. Como si se estuviera comiendo el mundo, como al principio.
Y desde la más profunda soledad sonrió.
No necesitaba más, con ella misma, con ser feliz tenía suficiente. No tenía motivo, ni razones. Más bien tenía cosas por las que llorar y lamentarse cada día. Sin embargo ella continuaba hacia delante. ¿De que servía lamentarse?
Solamente escuchar el sonido de la sirena de la ambulancia le hizo recobrar la consciencia y darse cuenta de que, por fin, había logrado acabar con toda aquella farsa.

domingo, 20 de junio de 2010

Problemas de conciencia

Una sonrisa que te hace sonreír. Simplemente eso basta para saltar al vacío sin contemplaciones. Un par de palabras susurradas al oído. Y tan sólo te dejas llevar por el momento.
Luego, cuando ya ha pasado todo piensas en las consecuencias y te das cuenta de que no has hecho nada malo. Que a fin de cuentas no has violado ningún código de honor o algo por el estilo.

sábado, 5 de junio de 2010

El resultado de la confianza.

Pedir perdón, pedir ayuda, pedir que te escuchen, pedir silencio, pedir que te comprendan.
Pedir el Sol, pedir la Luna, pedir las estrellas. Pedir cariño. Pedir confianza.
Pedir, pedir, pedir, pedir...

Al final dan igual las peticiones que hagas. Lo que cuenta es quien te hará las promesas y luego tendrá el valor suficiente para mantenerlas.
Y el resultado es a veces tan decepcionante como el de esperar que con un soplido se apague una bombilla.